Todo nació en un encuentro con D. Eugenio Romero Pose, obispo auxiliar de Madrid; era Marzo de 2006. Lo primero que me dijo fue: «Cuánto te agradezco que me hayas enviado los Ejercicios espirituales que nuestro buen amigo Juan José Ayán impartió a vuestra comunidad en el año 2000, no sabes cuánto he gozado; los he leído y releído, y han traído un nuevo gozo a mi fe. Ahora tenemos que conseguir que nos deje publicarlos tal cual nacieron para vosotras; son un tesoro del que tantos deseamos y necesitamos beber… Ya sé que no es tarea fácil lo que pretendemos, te dirá que “para ser publicados tendría que trabajarlos mucho más, retocarlos, etc.”, pero tú inténtalo, dile que yo te lo he pedido». Qué bien conocía D. Eugenio a Juan José Ayán.
Su respuesta fue tal cual él había intuido: «Los Ejercicios no pueden publicarse así, porque están trabajados para ser impartidos de palabra; creo que no vale la pena publicarlos». Le transmití esta negativa a D. Eugenio y me dijo: «No nos rindamos, sigamos rezando e insistiendo, y seguro que cederá».
Por fin están aquí los Ejercicios publicados, que hoy queremos compartir con todos vosotros, para dar gracias juntos por el don incomparable de ser cristianos y de ser introducidos en el misterio de Jesucristo, nuestro inseparable vivir. Nosotras, en comunión, somos testigos de un don, conscientes de que nos encontramos ante una teología que se recibe y acoge con el corazón arrodillado: “Sólo quien duerme sobre las palabras del Evangelio arranca sus tesoros” (P. Orbe).
Del prólogo de Madre Verónica
En el presente libro PARA MI GLORIA LOS HE CREADO se encuentra un tesoro escondido. Si lo encuentras, algo muy importante ocurrirá en tu vida.
De la mano de un corazón creyente, que lo ha aprendido todo en la escuela de los Padres, se hace posible aprender a leer la propia historia desde el principio, encontrar la propia identidad, que nos da la clave para hallar la respuesta verdadera a la pregunta esencial del hombre: ¿quién soy, de dónde vengo, a dónde voy?
La clave es la creación: Para mi gloria los he creado. Es éste el renglón donde encaja perfectamente la comprensión de la propia existencia. Conocer quién soy, cuál es el camino y permitir a Dios que culmine su obra, ésa es mi historia de salvación.
A lo largo de los Ejercicios espirituales (ése es el contenido de este libro) tuvimos la suerte impagable de beber del cántaro que Juan José Ayán va llenando día a día en la fuente original de nuestra fe, a través de su trato asiduo con los Padres, que supieron leer la Escritura con fe y luego ser testigos en su vida.
Madre Blanca